Los adjudicatarios esperan mientras los pisos de Recimil se ocupan ilegalmente

Los adjudicatarios esperan mientras los pisos de Recimil se ocupan ilegalmente
Nº 2

El Valedor do Pobo recogía en su informe de 2013 más de una treintena de quejas por los retrasos en la entrega de viviendas del barrio de Recimil, de propiedad municipal, y para las que se abrió un período de solicitud con su correspondiente listado de adjudicatarios, a la espera de vivienda vacías y en estado de habitabilidad. Dos años después la situación continúa exactamente igual y solo se entregaron, precisamente en 2013, una treintena de casas, mientras las listas continúan congeladas y las personas que cumplen los requisitos para la obtención de una vivienda social siguen en igual o peores circunstancias.
Frente a esto, los residentes en Recimil continúan denunciando ocupaciones ilegales y que alteran el orden y la vecindad en la zona.
Ayer mismo, la Asociación de Vecinos El Pilar se dirigía al alcalde, Jorge Suárez, a través de un escrito en el que dejaba constancia de la necesidad de “establecer unas normas de convivencia”.
Así, el presidente de la AVV, Jesús Caselas, explicó que se produjo un incidente en una vivienda de la calle Narón, donde existen cuatro piso ocupados ilegalmente por personas que tienen, según denuncia la entidad, “amedrentadas a todos los vecinos residentes en los alrededores”.
Caselas apunta que a diario se producen incidentes en dicho inmueble como la luz eléctrica encendida a todas horas del día y de la noche, niños desnudos utilizando una piscina portátil en la acera, coches, haciendo sonar sus bocinas a todas horas, además de grescas, amenazas e incluso agresiones.
Desde la asociación vecinal se recuerda que se trata de un barrio con una población de edad avanzadas y que ven alterada su salud con estas situaciones constantes ante lo que denuncian como una “inacción” del gobierno local.
Por estas razones reclaman al regidor municipal la presencia en el barrio de una administración que se preocupe de atender estos incidentes y de proceder a una regularización del vecindario que implique la aceptación de unas normas de convivencia que permitan al resto de los vecinos residir en el bario en las debidas condiciones.

Los adjudicatarios esperan mientras los pisos de Recimil se ocupan ilegalmente

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