“La literatura romántica ha cambiado mucho y ahora hay estilos más frescos”

“La literatura romántica ha cambiado mucho y ahora hay estilos más frescos”
cameselle, firmando en la pasada feria del libro de ferrol j.m.

Teresa Cameselle acaba de publicar “El mapa de tus sueños”, una novela ambientada en la Coruña de finales del siglo XIX y protagonizada por una joven con inquietudes culturales que se resiste a ocupar el papel de esposa y madre que se le reserva en la alta sociedad. Editada por Pàmies, especializada en literatura romántica, este libro, en el que hay personajes de su debut, “La hija del cónsul” (I Premio Talismán), ha comenzado un recorrido con parada en el castillo de Loarre (Huesca), donde se presenta este fin de semana, en la Feria del Libro de Madrid (en junio), o en el congreso de literatura romántica de A Coruña (en julio).
“No considero ‘El mapa de tus sueños’ una continuación de ‘La hija del cónsul’, porque la trama de la otra acabó. En este caso la protagonista es la hermana y hay algunos personajes y amigos que vuelven a aparecer, pero se leen de forma independiente”, explica Cameselle. “La mayor parte transcurre en A Coruña, en 1881, a donde se traslada Mercedes Montenegro para ayudar a acondicionar una casa de vacaciones de un familiar. Conoce a la hija del director de un periódico, fundadora de la revista ‘La dama ilustrada’, y comienza a colaborar”, explica sobre la trama. Aunque no le gusta desvelar más, el conflicto amoroso se da con un cartógrafo que trabaja en las obras del ferrocarril, “alguien con quien poder hablar de igual a igual, pero que quiere vivir sin atarse a una familia”.
Teresa Cameselle, administrativa de profesión, descubrió la literatura romántica “con 17 o 18 años, y durante los diez siguientes no leí otra cosa, hasta que me saturé y la dejé”. Pasado el tiempo descubrió la web Autoras en la Sombra, dedicada a esta temática, comenzó a compartir experiencias a través de internet “y vi cuánto había cambiado, que había estilos más frescos. Y ahora vuelvo a leerla muchísimo”, apunta. Fue en ese blog donde descubrió la convocatoria del premio Talismán y adaptó uno de sus relatos para crear una novela que después resultaría premiada. Fue un estreno magnífico que ha dado pie a que siga desarrollando su pasión por un tipo de literatura que abarca géneros muy dispares (novela histórica, paranormal, contemporánea, fantástica, thriller...) y que tiene una característica muy definida: un final feliz. “Lo que sí sabes es que chico y chica van a acabar juntos, pero el camino hasta ahí es complicado”, dice Teresa. “A mí me gustan las históricas de toda la vida, las elegantes, de vestidos bonitos, aunque intento que las protagonistas sean adelantadas a sú época”, comenta.
Teresa Cameselle llena la conversación de nombres de autoras actuales y pasadas. Desde su adorada Kathleen Woodiwiss (“murió en 2007 y es una escritora mítica, tengo todos sus libros. Mi primer ejercicio fue tratar de imitar su estilo”); a las actuales Pamela Clare o Shannon McKenna, con sus novelas llenas de acción y tiroteos; pasando por autoras españolas que utilizan pseudónimos de aire anglosajón para superar prejuicios, como Jezz Burning (Raquel Barco) con su saga de hombres-lobo o la autora de “Pídeme lo que quieras”, Megan Maxwell, “que se llama Carmen y vive en Madrid”.
Le gusta escribir literatura histórica y para “El mapa de tus sueños” se ha documentado a fondo con el fin de recrear la vida de la época, el ambiente cultural e incluso naufragios que sitúan la acción en su contexto gallego. “Muchos autores ponen sus tramas en países extranjeros, pero tenemos ciudades preciosas y llenas de historia”.
También le gustan personajes femininos fuertes e independientes, y masculinos con los que los lectores se puedan sentir igualmente identificados. “Buscas una complicidad, que enamoren tanto ella como él, porque te tienen que gustar. Yo empecé a leer ‘50 sombras de Grey’, y él para mí debería estar en la cárcel y ella es tonta. Entonces, no me puede gustar”.
Mientras los lectores de su nueva novela descubren “La hija del cónsul”, “No todo fue mentira” o “Falsas ilusiones”, continúa ecribiendo, aunque lo único que desvela es que cambia la novela histórica por la contemporaneidad y transcurre en Santiago.

“La literatura romántica ha cambiado mucho y ahora hay estilos más frescos”

Te puede interesar