Las obras de Sijena llegan a Aragón tras salir de Lleida entre protestas

Las obras de Sijena llegan a Aragón tras salir de Lleida entre protestas
Momento de la llegada de las obras al monasterio aragonés de Sijena | javier blanco (efe)

Las obras del Monasterio de Sijena que se encontraban en el Museo Diocesano de Lleida, en litigio entre Cataluña y Aragón desde hace dos décadas, llegaron a Villanueva de Sijena entre vítores de sus vecinos, tras salir de la capital ilerdense en medio de protestas y duras críticas de los partidos soberanistas en plena campaña electoral.
El operativo para el retorno de las piezas comenzó pasada la medianoche, aunque no fue hasta las 04.00 horas de la madrugada de ayer cuando los técnicos del Gobierno de Aragón, acompañados por un letrado de la institución, accedían al Museo Diocesano de Lleida, en donde esperaban el director del centro y el equipo de conservadores.

Estos fueron indicando a sus colegas aragoneses dónde se encontraba cada uno de los bienes, tras lo que se procedió al embalaje y precinto de los mismos.
Mientras, en el exterior del museo, iba aumentando el número de manifestantes contrarios a la decisión. Entre ellos, cargos de la CUP o el diputado nacional de ERC Joan Tardá.
El alcalde de Lleida, Ángel Ros, recurrió ante el Ministerio de Cultura la orden de devolución.
Los Mossos desplegaron una decena de furgones e hicieron un cinturón de seguridad alrededor del museo, pese a lo cual no pudieron evitar momentos de tensión con las cerca de 500 personas que llegaron a congregarse para protestar entre gritos de “humillación” o “expolio”.

Pasar factura
El delegado de Cultura de la Generalitat en Lleida, Josep Borrell, advirtió de que “el traslado les puede pasar factura”, porque “hay servicios que presta Cataluña de forma generosa, como el servicio sanitario, que después de esto” puede ponerse en cuestión.
El camión con las piezas fue recibido en el Monasterio de Villanueva de Sijena por la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Ejecutivo, Mayte Pérez, y por el alcalde del municipio, Ildefonso Salillas.
También llegó con la delegación del Gobierno aragonés el director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín, quien denunció que algunos de los lienzos que regresaron a Sijena se encuentran “muy afectados”, hasta el punto de que se antoja “complicada” su recuperación.
El presidente aragonés, Javier Lambán, anunció que viajará hasta Villanueva de Sijena para comprobar el estado de las obras. En cuanto acabe la visita, comenzará un largo proceso de descripción y estudio de las obras y, si es menester, de restauración. Todo ello encaminado a hacer del monasterio un espacio de exposición en el que disfrutar de la “joya” que en términos históricos y artísticos son estos bienes, para lo que el Gobierno de Aragón ha invertido 500.000 euros y para lo que tiene previsto invertir más, avanzó la consejera de Educación.

Por su parte, el director del Museo Nacional de Arte de Cataluña, Pepe Serra, lamentó sobre el traslado de los bienes de Sijena: “Hoy es un día triste para el patrimonio y los museos en general, que llevan a cabo un trabajo de salvamento, rescate y puesta en valor”.
Deploró el “desmantelamiento” de un museo que es único a la hora de explicar un patrimonio compartido, sin tintes identitarios ni políticos.

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