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jueves | 25 abril | 2024
El Congreso acogió ayer, en una fecha insólita, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016, con la presentación del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la que ha ensalzado las cuentas como vehículo para fortalecer la recuperación y reforzar el Estado de bienestar.
La posible convocatoria de las elecciones generales para diciembre ha provocado que este año la tramitación de los presupuestos se acelere, lo que hará que, probablemente, estén aprobados en la semana entre el 19 y el 23 de octubre, dos meses antes de lo habitual.
En la conferencia de prensa, Montoro –acompañado de su equipo en el ministerio– ofreció una imagen muy positiva de la recuperación de la economía española con datos y gráficos históricos que mostraban su evolución.
El ministro afirmó que los presupuestos para 2016 son “coherentes y rigurosos” con la política económica que ha permitido a España salir de la crisis.
Montoro destacó que los presupuestos enlazan con la próxima legislatura, en la que el objetivo es recuperar los niveles de ocupación de antes de la crisis y volver al Estado de bienestar que había en ese periodo.
Asimismo, reiteró que, según mejore la economía, se podrá bajar de nuevo el impuesto sobre la renta, si bien incidió en que el IVA no será modificado. Montoro destacó que el Gobierno aspira a que no aumente la presión fiscal en España.
Por ello, reiteró que en función de que la recuperación económica vaya a más será posible llevar a cabo una nueva rebaja del IRPF.
mejoría
El ministro avanzó que la previsión de ingresos tributarios que contienen los presupuestos será superada, “porque las cosas van francamente bien”. Aseguró que los datos de recaudación tributaria de julio mejoran los del mes anterior y puso como ejemplo el hecho de que el IVA procedente de las pymes creció el mes pasado por encima del 11 %. Asimismo, el ministro afirmó que el crecimiento de la economía española tiene dos particularidades “inéditas” en su historia.
En primer lugar, destacó que nunca una economía con crecimiento sobre demanda interna había tenido capacidad de financiación positiva respecto al resto del mundo. Y en segundo lugar, incidió en que todo el crecimiento en términos nominales va ir a creación de empleo.
Montoro desgranó las principales cifras de los presupuestos, algunas ya conocidas días anteriores. Entre las novedades, destacó que los créditos destinados a la política de desempleo disminuirán el 21,7% con respecto al presente ejercicio, hasta situarse en 19.821 millones.
La mayor parte de esta partida, 19.522 millones, se dedicará al abono de prestaciones, un importe que se reduce en 5.481 millones respecto a 2015 gracias a “la favorable evolución del mercado de trabajo”. Además, los presupuestos para 2016 prevén dedicar a las políticas activas de empleo 5.215 millones, casi el 10% más que en el presente año.
El gasto del conjunto de los ministerios alcanzará los 40.476 millones, el 2,6% más que en 2015. La dotación prevista para la política de investigación, desarrollo e innovación civil para 2016 se sitúa en 5.793 millones, lo que supone un incremento del 2,2% con respecto a este año.
