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viernes | 26 abril | 2024
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, exhibieron ayer sintonía y se emplazaron a dialogar para hallar la fórmula para “sumar más” en pro de la independencia, mientras que el PP pidió la dimisión de Mas y el PSC ve inevitable un adelanto electoral en Cataluña.
La sesión de control del Parlamento catalán sirvió de termómetro para determinar el grado de aceptación de la propuesta que lanzó el martes Artur Mas en la línea de confeccionar una lista unitaria a favor de la independencia, con personas de dentro y fuera de los partidos soberanistas, de cara a unas elecciones de tipo plebiscitario con el objetivo de crear un Estado catalán en un plazo de 18 meses.
En la sesión de control del Parlament, Mas defendió que el plan trazado es su aportación al proceso, aunque remarcó que no es la única posibilidad, abriendo así la puerta a la negociación.
Desde las filas soberanistas, ICV-EUiA se desmarcó de nuevo de la lista unitaria y la CUP expresó dudas, mientras que el líder de ERC, Oriol Junqueras, el más receptivo de todos, ofreció a Mas su disponibilidad “al diálogo y a llegar a acuerdos”, pero precisó, sobre la exigencia de una lista única independentista, que “hay que buscar la fórmula para sumar más”.
invitación
En un diálogo distendido en el Parlamento, Junqueras llegó a invitar a Mas a acudir a su conferencia sobre su propia hoja de ruta que protagonizará el próximo martes, a lo que el presidente respondió que está predispuesto a acudir, pero antes debe “consultar” su agenda, aunque le deseó “acierto”. “Se lo digo con toda sinceridad, el acierto de todos es lo que puede desencallar esta oportunidad que hay que aprovechar”, afirmó Mas.
El presidente de la Generalitat defendió la hoja de ruta que presentó el martes en el Auditorio del Fórum porque está pensada “para todos” los catalanes al pasar por las urnas: “Me da la sensación de que cuando se trabaja para impedir que las urnas se pongan, no se trabaja para todos”, apuntó en alusión al PP. Mas acusó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de querer “hundirlo todo” y generar “mal ambiente” en la “relación institucional”.
“La respuesta a la carta son cuatro delitos en una querella”, lamentó Mas, que se preguntó retóricamente por qué ha habido una actuación de la Fiscalía si Rajoy dice que no hubo referendo. Desde la oposición, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho, acusó a Mas de hacer un “ejercicio de suspensión de la democracia” con las plebiscitarias, y pidió al presidente catalán que se sacrifique y “renuncie” de inmediato: “Deje paso a quien sea capaz de afrontar el Gobierno que necesita Cataluña para resolver los verdaderos problemas del país, no su obsesión”.
Una exigencia a la que el presidente catalán respondió con ironía, afirmando que sus palabras eran una “música ya conocida” y las comparó con el “váyase, señor González” que en su día hizo célebre José María Aznar en contra del presidente del Gobierno socialista.
Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, reprochó a Mas que “confunda su interés personal y el del país”, y que “le haya cogido el gusto” a anticipar elecciones: “Si de usted no podemos esperar ya ninguna acción de Gobierno, ni ningún esfuerzo para buscar acuerdos y ha perdido a su socio, ¿por qué no convoca ya elecciones?”. Asimismo, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, reprochó a Mas que se “esconda” detrás de “listas unitarias” para “tapar” los casos de corrupción que afectan a CDC y le instó a “dar la cara” en la nueva comisión de fraude fiscal del Parlamento catalán.
En el bloque soberanista, el diputado de la CUP Quim Arrufat declaró que comparte con Artur Mas “propuestas comunes” como “la de buscar la mejor forma posible para conseguir la independencia”, pero subrayó que tiene también “discrepancias” porque “en ningún lugar está escrito que la lista única sea la mejor forma”.
