Jornada de tensión en Madrid tras la muerte de un mantero senegalés

Jornada de tensión en Madrid tras 
la muerte de un mantero senegalés
Los enfrentamientos con la Policía comenzarón la madrugada del viernes y continuaron durante el día | efe

La capital de España, Madrid, vivió ayer una jornada de gran tensión tras la muerte de un mantero senegalés Mame Mbaye el pasado jueves, día 15, y que derivó en disturbios y enfrentamientos con la Policía a lo largo de la madrugada y durante el día.


Unas 2.500 personas, según datos de la Delegación del Gobierno de la Comunidad, se manifestaron en el barrio madrileño de Lavapiés.

Mame Mbaye, que llevaba doce años viviendo en España pero no tenía papeles, murió de un paro cardiaco en la calle del Oso en unas circunstancias que el Ayuntamiento trata de esclarecer. Para ello ha abierto una investigación y ha pedido la revisión de todas las cámaras de videovigilancia instaladas en la zona.
Los compañeros del joven y vecinos del barrio responsabilizan de lo ocurrido a una persecución policial, si bien el concejal de Seguridad, Javier Barbero, aseguró que hubo una actuación previa en la Puerta del Sol, pero no se produjo “ningún tipo de intervención policial frente a él o con él”.
Según los datos del consistorio, tras la intervención en Sol, Mame Mbaye se trasladó a la Plaza Mayor y desde ahí caminó junto a un amigo hacia Lavapiés. Entre la operación policial y el infarto transcurrieron de 15 a 20 minutos.
 

Situaciones distintas
Barbero pidió que no se relacionara lo ocurrido en Sol con la muerte del senegalés porque, según dijo, son “dos situaciones distintas” con “distintos testigos”.
Ese mensaje encaja con la versión de la Policía Municipal, y es contradictorio con lo que defienden los compatriotas de Mmame y vecinos del barrio, que insisten en que sí hubo persecución.
El barrio de Lavapiés, el más castizo de la capital y hoy en día uno de los más multiculturales, ha amanecido tras una tensa noche con contenedores quemados, marquesinas destrozadas, sucursales bancarias asaltadas, un paisaje del que no se salvaban ni los parques infantiles ni las bicis de alquiler público.
El director general de la Policía, Germán López Iglesias, dijo que radicales “se pudieron aprovechar” de la muerte del mantero para provocar los desórdenes públicos posteriores. Por los disturbios fueron detenidos seis españoles, entre ellos un menor.

Durante la mañana, el enfado de los senegaleses fue en aumento e incluso persiguieron un coche de Policía al grito de “asesinos”, han lanzado sillas y mesas de terraza e increperon al cónsul de su país en Madrid, Mouctar Belal, quien ha tenido que refugiarse en el restaurante Baobab.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que regresó de París de un encuentro de la UNESCO y despejó su agenda para seguir los acontecimientos, indicó que no puede repetirse lo de la pasada noche.
“No puede repetirse ningún tipo de violencia como la que anoche sufrieron vecinos y servidores públicos. Lavapiés quiere seguir siendo un barrio donde la convivencia siempre es ejemplar”, escribó la alcaldesa en su cuenta de Twitter.


Ya por la tarde, una multitud ha vuelto a salir a las calles para corear consignas como “Policía asesina”, “Sí, sí, lo mataron”, “Nosotros somos Mame Mbaye” y “todos somos legales”, ante un fuerte dispositivo policial desplegado en la zona, con unidades de antidisturbios, fundamentalmente.

Ganemos Madrid
La plataforma Ganemos Madrid, a la que pertenecen una parte de los concejales del Gobierno municipal, señaló al Ayuntamiento de la capital como “principal responsable” de los disturbios ocurridos anoche.
El concejal presidente del distrito Centro, en el que se encuentra el barrio de Lavapiés, Jorge García Castaño, aseveró que la persona que falleció ayer se puede considerar “una víctima del sistema capitalista”.

Jornada de tensión en Madrid tras la muerte de un mantero senegalés

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