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martes | 23 abril | 2024
El Gobierno no hará ningún tipo de valoración sobre la detención del que fuera ministro y una pieza importante en la estructura del Partido Popular, Rodrigo Rato. El responsable de la cartera de Sanidad, Alfonso Alonso, rechazó ayer aportar a la sociedad explicaciones. Con los ánimos de los distintos partidos tensos, se prevé que el caso marque gran parte de la semana parlamentaria. No obstante, ayer mismo llovieron las críticas y acusaciones desde todos los frentes.
El Ejecutivo central “no puede dar explicaciones sobre la actuación de un particular”. El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, se mostró ayer así de sucinto al ser preguntado sobre el caso Rato y el papel que pueda tener el Gobierno en esta crisis.
En una entrevista en el diario El Correo, Alonso aclaró que su “ciclo político terminó antes” de su imputación por delitos fiscales, que “responde a una situación particular”. No obstante, reconoció que Rato “fue una persona de referencia, sin duda lo fue todo”. “Su caso pone de manifiesto que en España no hay nadie intocable y que las instituciones del Estado funcionan con independencia”, señaló.
En este sentido, defendió el acierto en la estrategia de comunicación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. “Le dicen que no habla mucho, pero el problema es que otros hablan demasiado”, declaró. En su opinión “un presidente tiene que hablar de lo que tiene que hablar”.
Su compañero en Exteriores, José Manuel García-Margallo rechazó “anticipar opiniones que pueden ser prematuras, temerarias y peligrosas” sobre el exvicepresidente ya que sería “precipitarse” y hacer juicios “sobre hechos que son indicios y no certezas”.
No lo ven de la misma manera políticos como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que acusó a la “cúpula” popular de haber “convivido sistemáticamente con la corrupción”.
Así lo dijo tras pedir al presidente, Mariano Rajoy, que haga pública la lista de defraudadores antes del 24 de mayo, algo que también es visto con buenos ojos por el presidente de la Generalitar, Artur Mas. Además reclamó la apertura de la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados.
“Rato, Bárcenas, la amnistía fiscal de Rajoy,... si han demostrado algo, es que la cúpula del PP ha hecho de la política su negocio privado”, aseguró en un acto en Alcorcón. En su opinión, el actual partido de gobierno “solo se podrá regenerar si los votantes le envían a la oposición y se ve obligado a renovar su cúpula”.
sin lecciones
“Yo soy un político limpio, no vamos a aceptar ninguna lección del PP en la lucha contra la corrupción”, zanjó, no sin recalcar que “la corrupción es inherente al sistema democrático; la diferencia consiste en la contundencia de la reacción que se tenga”.
Por su parte, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, reiteró la necesidad de conocer “la lista de personas que se acogieron a la amnistía fiscal, porque el vicepresidente Rodrigo Rato no es un caso singular”.
Lara, que participó en un acto en Málaga, comentó que este caso “es una pieza más de un puzzle, de tramas de corrupción que se han estado creando a lo largo de los años dentro del propio PP”.
El representante de IU fue más allá y acusó al Partido Popular de estar “inmerso en tramas de corrupción”, a las que tildó de “bandas organizadas para delinquir”. Por ello lamentó que nadie haya asumido aún responsabilidades políticas por este “escándalo nacional”.
No obstante habrá tiempo para ello pues el caso de Rato copará la semana en el Congreso con una larga batería de preguntas sobre este asunto en la sesión de control y una comisión de investigación.
