Continúan las dimisiones tras la radicalización del Govern

Continúan las dimisiones tras la radicalización del Govern
Federic Aran escucha una pregunta durante una entrevista en el servicio de Emergencias | aec

El director del Centro de Atención y Gestión de Llamadas 112 (CAT112) de la Generalitat, Federic Aran, ha dimitido de su cargo en la Consellería de Interior por lealtad al exconseller Jordi Jané, que renunció el pasado viernes, lo que se suma al abandono del director de los Mossos d”Esquadra, Albert Batlle.

Fuentes de la Consellería informaron de que Aran se reunió anoche con el nuevo titular de Interior, Joaquim Forn, y le comunicó su dimisión por motivos personales y profesionales y por lealtad a Jané, del ala moderada del PDeCat que le nombró hace poco más de dos años.

Equipo de confianza

Otro de los argumentos esgrimidos por Aran es que con su dimisión pretende facilitar al nuevo titular de Interior, que todavía le busca sustituto, que pueda diseñar un equipo de su confianza, según las fuentes.

Jané dimitió el pasado viernes, a dos meses y medio de la fecha anunciada por el Govern para la celebración del referéndum del 1 de octubre, tras acordar esa misma semana en la Junta de Seguridad de Cataluña –que no se reunía desde hacía ocho años– el acceso de la Guardia Civil y la Policía Nacional al CAT112, en lo relativo a las competencias que tienen encomendadas, entre otros puntos.

La renuncia del hasta ahora director de CAT112 se suma a la que el lunes formalizó el director de la policía, Albert Batlle, un firme defensor de que los Mossos d’Esquadra cumplan y hagan cumplir la ley, que ayer será sustituido por Pere Soler, un independentista convencido que en las redes sociales había asegurado que el Estado no podrá parar el 1-O y que “todos los españoles” le daban “pena”.

Pese a estas afirmaciones, el nuevo conseller de la Presidencia y portavoz del Govern, Jordi Turull, reivindicó ayer el perfil independentista de, Pere Soler, de quien dijo que cuenta con “toda la confianza de todo el gobierno” .

Tras la reunión de ayer del Govern, la primera desde su nombramiento de la semana pasada como conseller de la Presidencia en sustitución de Neus Munté, Turull salió al paso de las críticas de la oposición a la designación de Soler al frente de los Mossos.

Soler hace unos meses escribió un tuit en el que decía: “Espero que nos vayamos ya, porque me dais pena todos los españoles”.

Aprecio por los españoles

Tras subrayar que los ciudadanos españoles “tienen todo nuestro aprecio”, Turull defendió el independentismo de Soler y señaló que “lo más lógico” era que el nuevo conseller de Interior, Joaquim Forn, nombrara a una paresona que “comparta el proyecto político del Govern”.

“Si alguien esperaba que Forn nombrase a un simpatizante de PP o Ciudadanos, lamentamos defraudarlos”, ironizó Turull, que advertió de que el Govern no acepta “lecciones” del Estado sobre “cómo hay que gestionar la policía”, porque no quiere “parecerse en nada” a cómo lo hizo el Ministerio del Interior.

Turull afirmóque Soler es “una persona muy capaz” que sabe “cuándo lleva el sombrero institucional y cuándo no”, por lo que quitó hierro a las “opiniones personales” expresadas en Twitter.

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