Una victoria para estar en la zona alta

El Racing pretende que, desde el principio, se vea que es uno de los importantes del grupo I de la categoría. Su victoria de ayer sobre el Logroñés estrena su casillero de triunfos de esta temporada. Pero, además, el hecho de llegar ante un rival que se supone que al final de la campaña va a ser directo en la lucha por el ascenso a Segunda, le inyecta confianza de cara al futuro próximo y evita encontrarse ya de buenas a primeras seis puntos por detrás de un equipo de importancia. Y es que si algo quiere el equipo ferrolano es no repetir el mal inicio que hizo el ejercicio anterior.
La intensidad con la que Racing y Logroñés se aplicaron desde el primer minuto, eso sí, con dos propuestas muy diferentes, hizo que las llegadas a la portería contraria fuesen bastante claras en estos instantes iniciales. Primero fue Iker Alegre el que estrelló su remate en la cruceta, pero poco después Héber Pena disparó al poste de la meta riojana. El cuadro verde, de todas maneras, era el que parecía tener la situación más controlada, aunque su rival demostraba no necesitar demasiado para crear peligro
El tanto con el que Peláez adelantó el Racing –un disparo desde la frontal del área que se coló por la escuadra de la portería visitante– tranquilizó a la escuadra verde de cara al último cuarto de hora de la primera parte, que incluso pudo aumentar su distancia con una colada por la banda izquierda de Héber Pena, que se quedó solo ante la portería rival. Sin embargo, en vez de disparar a puerta, el exterior buscó a Joselu, aunque un rival se adelantó a la acción y despejó el peligro antes de llegarse al descanso.

riesgos
La desventaja en la que el Logroñés estaba en el marcador parecía indicar que el Racing se iba a aprovechar en la segunda parte de los espacios que dejase su rival para sentenciar el encuentro. Fue eso lo que estuvo a punto en un par de acciones protagonizadas por Héber Pena, pero en la primera su pase a la posición de Vela no pudo ser finalizada por el jugador herculino y en la segunda su lanzamiento fue desviado a córner por el meta Miguel. De todas formas, el cuadro riojano no le perdía la cara al partido y la altura de sus jugadores estuvo a punto de resolverse en gol en un par de acciones a balón parado.
El transcurso de los minutos dejó ver a un Racing que se encontraba cada vez más cómodo sobre el terreno de juego, leyendo a la perfección lo que convenía en cada momento y guardando su portería de los intentos del rival. Sin embargo, la que parecía una falta inofensiva fuera del área se convirtió en el tanto del empate gracias al acierto de Titi en el lanzamiento. Es decir, que quedaban poco más de un cuarto de hora para el final del partido y el Racing no tenía en sus manos la victoria que tanto necesitaba.
Fue el momento en el que el cuadro verde sacó fuerzas de flaqueza ante un rival que estuvo a punto de adelantarse en el marcador por mediación de una volea de Paredes que Mackay despejó “in extremis”. Mientras, el que no falló fue el local Borja Domínguez, que culminó una jugada de Joselu por la izquierda y, de esta manera, volvió a poner por delante al cuadro verde. Desde ahí hasta el final apenas hubo más cosas reseñables y el Racing se quedó con tres puntos que le dan tranquilidad para el futuro más inmediato de la liga, porque lo sitúan entre los mejores.