Una victoria sobre la bocina

Una victoria sobre la bocina
Pablo Rey lucha con un rival por llevarse la pelota durante el partido de ayer JORGE MEIS



La primera victoria de la temporada del Racing en A Malata llegó gracias a un gol a última hora. Cuando parecía que el partido que ayer enfrentó al equipo ferrolano y al Celta B iba a terminar en empate, José Cruz llegó para resolver un balón suelto en el área tras un saque de esquina y mandarlo a la red con su cabezazo. No fue un triunfo demasiado brillante, pero sí muy necesario para que el cuadro verde empieza a ir hacia arriba en la tabla.
El Celta B hizo gala de su buen momento en unos primeros minutos en los que, sobre todo gracias a jugar con un punto más de velocidad que su rival, creó cierta incertidumbre. Sin embargo, sus intentos no excedieron de un tiro de Hicham desde dentro del área que el portero Sergio García detuvo sin problemas. El Racing, por contra, fue a más con el paso de los minutos y, tras un primer disparo de Joselu, en su segundo acercamiento al área rival encontró el gol. Fue una jugada combinativa racinguista, que desde la banda derecha llevó la pelota a pies de Bicho que, en el interior del área, cruzó el balón a la red.
El tanto hizo que el ritmo del partido descendiese, sobre todo porque el equipo ferrolano se dedicó a controlar a un adversario –en esta labor destacó especialmente Juan Martínez– que apenas dispuso de opciones de marcar. Solo un golpe franco desde la frontal del área que Gus Ledes mandó ligeramente alto entró en la nómina de opciones visitantes antes de alcanzar el descanso.

incertidumbre
El tanto con el que Borja Iglesias restableció el empate, al poco de empezar el segundo período –un gol que confirmó su calidad y el buen momento en el que se encuentra–, devolvió el encuentro a un clima de incertidumbre en el que las dos formaciones protagonizaron llegadas sobre la portería contraria. Una de ellas, el cabezazo de Borja Iglesias, solo ante la portería rival, fue la que supuso el mayor susto para la afición local, que veía que los puntos –por tercera semana seguida– se podían ir de A Malata.
El paso de los minutos no hizo más que aumentar la sensación de peligro del filial céltico, así como demostrar que el partido se había convertido en un auténtico correcalles. El Racing, de todas maneras, sacó el orgullo con la intención de acabar logrando la victoria en los últimos minutos del partido. Su mejor ocasión estuvo en botas de Maceira, pero su remate fue desviado a córner por el meta visitante.
Parecía que las dos escuadras se conformaban con conservar el punto antes que arriesgar demasiado y quedarse sin ninguno. Entonces apareció José Cruz, en un saque de esquina, y le dio la victoria y tres puntos de mucho significado al cuadro verde.

Una victoria sobre la bocina

Te puede interesar