Una victoria, otro aspecto

Una victoria, otro aspecto
Maceira, autor del segundo tanto del Racing en el partido de ayer, encara al defensa visitante Yac | daniel alexandre

Catorce jornadas y casi meses después de su última victoria, el Racing volvió a ganar. Además lo hizo en A Malata, donde no conseguía una victoria desde que derrotase al Coruxo en la primera jornada del campeonato regular, allá por el mes de agosto –es decir, hace casi cinco–, lo que lo convertía en el peor local de la competición. Y, aunque el equipo ferrolano siga en puestos de descenso –eso sí, empatado con las posiciones de permanencia–, su manera de ver las cosas ahora es diferente, porque le llegada de Ricardo López le ha devuelto la ilusión que parecía haberse perdido con Miguel Ángel Tena en las últimas jornadas de la primera vuelta liguera.
El porqué de que Racing y Ponferradina estén en la zona baja de la tabla solo tardó unos minutos en comprobarse. Primero, cuando al cuadro berciano se adelantó en el marcador después de que Yuri remachase en boca de gol un saque de esquina peinado en el primer palo. Incluso pudo aumentar su ventaja con un remate desde fuera del área del mismo jugador que se estrelló en el poste. Sin embargo, tampoco tardó demasiado en exhibir su debilidad al permitir que el cuadro verde generase ocasiones con muy poco, como pasó con un remate de Fran Sota desde fuera del área, tras el pase de Pablo Rey, que se convirtió en el tanto de la igualada.
Así, con tablas en el marcador, ambos equipos rivalizaron en desaciertos en una primera parte que sirvió más para ver sus defectos, que son muchos, que sus virtudes, que están más escondidas. Por eso se llegó al descanso con una igualada en el marcador que dejaba todo por resolver para una segunda parte en la que, al menos esta vez sí, el Racing tenía la esperanza de, por fin, llevarse el gato al agua.

Ventaja
Empezó la segunda parte con la sensación de que el Racing empezaba a tener las ideas más claras... tanto que en unos minutos se adelantó en el marcador cuando Maceira remachó al fondo de la red una jugada que partió de Aldalur por la banda derecha antes de ser rematada primero por Fran Sota para que Mandaluniz despejase “in extremis”. Pero estar por delante en el marcador no tranquilizó al Racing. Al contrario, el encuentro entró en una fase de idas y vueltas de la que el equipo ferrolano fue el que pudo salir beneficiado –Maceira o Joselu dispusieron de ocasiones claras para aumentar la ventaja–, aunque el hecho de que el marcador se mantuviese en empate mantuvo la intriga hasta el tramo final.
Lo exiguo del marcador y el desgaste que el Racing tenía encima hizo que la victoria del cuadro local no se viese clara hasta el final. Sin embargo, el equipo ferrolano la aguantó y por eso ahora ve las cosas de una manera muy diferente. l

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