Una igualada a medio gas

Una igualada a medio gas
marcos álvarez intenta llevarse la pelota ante la presión de un contrario quintana

En la jornada 27 llegó el primer empate de la temporada para el Racing. No mereció más el equipo ferrolano en el partido que lo enfrentó ayer al Deportivo B, ya que esta vez no jugó con la intensidad habitual y apenas fue capaz de hilvanar los ataques de la manera que acostumbra. Al menos, en lo que sí se mostró efectivo fue en tareas ofensivas, lo que hizo que su rival apenas generase ocasiones claras, aunque sí se plantó muchas veces ante el área rival. Encuentros como este son el resultado de la amplia ventaja que la escuadra que entrena José Manuel Aira tiene en la tabla clasificatoria que, aun así, conserva diez puntos en el primer puesto del grupo I de Tercera a falta solo de once jornadas para que termine la liga regular y empiece la lucha auténtica por el ascenso.

Fue el Deportivo B, el que más se jugaba, el que más “enchufado” entró al partido. No le hizo falta rayar a un nivel demasiado alto, sino que la bastó con aprovechar la parsimonia con la que empezó actuando el Racing para protagonizar los primeros acercamientos sobre la portería rival. Así llegaron un disparo lejano de Sibide que Marcos Valín detuvo con algún que otro apuro, un cabezazo de Insua tras una jugada a balón parado que se fue ligeramente desviado o una acción individual por la banda izquierda que, después de superar a Rubén en la banda izquierda, se encontró la presencia de Marcos Valín como barrera para evitar el gol.

 

DESPERTAR

Solo después de casi media hora sesteando el Racing apareció en el partido en cuanto empezó a jugar con algo más de velocidad. Así llegó la primera opotunidad para el cuadro verde en una colada de Manu Barreiro que, sin embargo, no fue capaz de resolver ante el portero deportivista. El caso es que a partir de aquí hasta la llegada del intermedio fue el cuadro verde el que estuvo mejor plantado sobre el terreno de juego, aunque en realidad solo logró siguió crear peligro en una acción de Marcos Álvarez por la derecha que Iago Iglesias empalmó fuera desde la frontal para mandar el encuentro al descanso con empate a ceros en el marcador y todo aún por resolver.

La acción pareció revitalizarse en la segunda parte cuando los dos equipos se mostraron algo más dispuestos a la pelea. Pero, al margen de la tensión, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia, así que el partido siguió ofreciendo menos de lo que se esperaba de un duelo entre dos de los mejores equipos de la categoría. De hecho, salvo un disparo de Teles que detuvo Marcos Valín sin demasiados apuros, pocas cosas más hubo que contar de un partido en el que se juntaron la falta de claridad de unos con la falta de intensidad de los otros.

Solo la incertidumbre por el resultado le dio emoción a los compases finales del partido, en el que ambos equipos llegaron de una manera más atolondrada a la portería contraria. Pero ni la postrera expulsión sufrida por el filial deportivista ni el empuje final de los locales impidieron que el encuentro terminase con el primer empate racinguista de lo que va de esta temporada.

 

Una igualada a medio gas

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