Un duelo por todo lo alto

Como hace ya tres semanas que aseguró el título liguero –lo que le permitirá luchar con más posibilidades por el ascenso a Segunda B–, el Racing se dedica desde entonces a prepararse a conciencia para la fase crucial de la competición. Las últimas citas, de hecho, le han servido para probar a jugadores en demarcaciones poco habituales, para ensayar formas alternativas de jugar, para prepararse para toda clase de situaciones... Sin embargo, al margen de esas pruebas, la derrota de la semana pasada frente al Pontevedra dejó ver una cara inédita esta campaña en el equipo ferrolano, la de una escuadra sin el espíritu competitivo que lo había caracterizado hasta entonces. Por eso, en el encuentro que lo enfrenta al Celta B esta tarde –17.00 horas, A Malata–, además de seguir preparándose para la fase de ascenso, el cuadro verde espera recuperar sus señas de identidad para no dar pie a ninguna duda de cara a una promoción cada vez más cercana.

La calidad del rival que el Racing tendrá hoy enfrente podría convertir el partido en una suerte de ensayo general para la fase de ascenso. Sin embargo, todo lo que rodea a este encuentro será diferente a lo que se va a vivir entonces. Al menos parece seguro que el filial celeste va a obligar a la escuadra local a mostrar un nivel elevado si quiere seguir afinando su puesta a punto. Y es que el Celta B ha sido el principal rival racinguista a lo largo de la temporada, lleva veinte jornadas sin conocer la derrota y es el único que no ha perdido en toda la segunda vuelta. Además, la calidad de algunos de sus jugadores lo convierten en un conjunto poderoso, como lo confirma el hecho de que ya hayan asegurado la segunda plaza en la tabla.

EXCELENCIA
De ahí que, aunque ni Racing ni Celta B se juegan nada en el partido, la capacidad de ambos contendientes parece indicar que el encuentro es el mejor que se puede ver esta temporada en el grupo I de Tercera. Ya lo demostraron en la primera vuelta, cuando el filial celeste se llevó la victoria, y esperan repetirlo en esta ocasión. Eso sí, los dos ya están más pendientes de la fase de ascenso que de la liga regular, algo que se puede notar en que ambos entrenadores sigan haciendo ensayos en el once inicial con vistas a las semanas en las que se van a jugar el éxito de la temporada.
El partido de hoy también supone una oportunidad de ir ganando adeptos de cara a la fase de ascenso. Que el buen espectáculo que parece presagiar el cartel se traslade al terreno de juego será la mejor manera de que la afición racinguista vaya creciendo de cara a una eliminatoria en la que el cuadro verde confía en disponer desde las gradas con el mayor apoyo posible para conseguir el ascenso a Segunda B que ya lleva tres años buscando.