Un arranque prometedor

Un arranque prometedor
Los jugadores del Racing celebran el gol conseguido ante la decepción de un rival | jorge meis

Pocas veces un estreno liguero contiene un juego excelente, un dominio arrollador, una goleada de escándalo... Ayer el debut del Racing en el campeonato liguero no tuvo ninguno de esos ingredientes, pero la victoria que logró sobre el Coruxo le da un plus de tranquilidad y le confirma que va por el buen camino. Un gol de Fran Sota tradujo la mejor puesta en escena del equipo ferrolano, que se quedó con los tres puntos en juego y, de esta manera, ve la tabla clasificatoria del grupo I de la categoría desde la parte alta.
Que el Racing dominase la posesión de la pelota no significó que controlase el partido. De hecho sus llegadas a la portería contraria en el tramo inicial del encuentro, a pesar de que fueron aumentando con los minutos, no resultaron excesivamente claras. En cambio el Coruxo, aun teniendo la pelota en sus pies menos que su rival, sí creó cierta incertidumbre cada vez que se acercó a la portería racinguista.
Solo cuando el equipo ferrolano fue capaz de darle velocidad a sus acciones, sobre todo por la banda derecha, sus llegadas tuvieron más claridad. Así pasó con un centro que Jacobo Trigo, en posición franca, que cabeceó demasiado alto. Pero quitando esa acción y otra en la que Pablo Rey disparó desde fuera del área –su tiro se fue ligeramente desviado–, la cuenta de ocasiones fue escasa para cualquiera de los contendientes. Pero cuando la resolución parecía que iba a quedar para la segunda parte del enfrentamiento, un balón interior a Fran Sota terminó con un lanzamiento raso que se coló en la meta visitante para adelantar a los suyos.

Intensidad
Puede que el gol tranquilizase al Racing, porque su salida de la segunda parte dejó ver a un equipo con las ideas mucho más claras. En ocasiones, sin embargo, eso le hizo incurrir en excesos de confianza, que fue la manera que tuvo su rival de crear peligro. De todas maneras, el cuadro verde tuvo el encuentro más o menos controlado y llegó a la portería rival con más o menos facilidad, aunque sin ser capaz de ampliar su renta en el marcador.
A falta de un segundo gol que aclarase el panorama, los minutos fueron pasando de una manera más o menos sosegada para un Racing que no se vio en demasiadas complicaciones. Pero la mínima diferencia en el marcador dejaba el encuentro a expensas de que cualquier acción se convirtiese en gol, de la sentencia si fuese del Racing, o del empate si correspondiese al rival.
Los últimos minutos no le trajeron ningún sobresalto al Racing que pudo disfrutar de su primera victoria liguera. Y eso le da la tranquilidad de empezar con un cierto margen con vistas a los siguientes compromisos, en los que espera demostrar que esta temporada pretende estar en la zona alta de la tabla clasificatoria. l

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