Recta final de la primera vuelta para el Universitario

Si el balance del primer trecho de la competición, ese en el que acumuló seis partidos en apenas tres semanas, fue fantástico para el Universitario, el mes de noviembre está resultando aciago para el conjunto que dirige Lino López que, a pesar de tener un calendario –a priori– más asequible y ante rivales de “su” liga, ha sumado tres derrotas consecutivas. Ni saltan alarmas ni existe preocupación en el seno del equipo departamental, consciente desde el arranque del campeonato que esta campaña tocaba sufrir, pero sí es cierto que el cuerpo técnico y las jugadoras están trabajando para intentar revertir la situación y recuperar las buenas sensaciones de principios de campeonato.

Por delante, cuatro partidos antes de que el parón de Navidad los tenga veinte días apartados de las canchas. Los mismos cuatro partidos que restan para finalizar la primera vuelta y en los que el Universitario se ha propuesto no tanto recuperarle el pulso a la competición –ha seguido compitiendo a buen nivel– como reencontrarse con los triunfos. Esas victorias que han de acercarlo a ese objetivo de dejar por debajo a dos escuadras para garantizarse la permanencia. Una meta que, teniendo en cuenta lo igualada que está la liga –tres victorias separan al séptimo del último y otros cuatro equipos presentan los mismos números que el ferrolano– está más cara que nunca.
En estas cuatro semanas, al conjunto que dirige Lino López    se le presenta un horizonte complicado que arrancará mañana mismo con la visita a Esteiro del Gernika, un conjunto recién ascendido que, sin embargo, ha tenido un gran arranque y con el que las ferrolanas ya se midieron en pretemporada con resultado adverso.
Para diciembre, Conquero, Campus Promete y Girona examinarán a un Universitario que deberá completar dos de los desplazamientos más largos de la liga –a Huelva y Girona– y recibirá entre medias a otro de los recién ascendidos, el ahora mismo colista Campus Promete.