Al Racing aún le falta algo

Al Racing aún le falta algo
Futbol - Racing - Murcia

 Al Racing aún le falta algo para ser uno de los equipos importantes del grupo I de Segunda B. La derrota que sufrió frente al Murcia no solo confirma que el cuadro de Manolo García es diferente al que dirigía José Manuel Aira, sino que dejó ver que aún le falta “mezclar” a los jugadores llegados esta temporada. De eso se aprovechó el rival para llevarse una victoria que no fue de todo justa por los méritos hechos por unos y otros a lo largo del encuentro, pero que refleja que el equipo visitante supo jugar mejor a lo único que podía.
Que el Murcia, pese a todos los problemas que ha sufrido en las últimas semanas, no iba a ser un rival fácil se notó desde el primer minuto. Por un lado, porque montó un entramado defensivo que –al menos de inicio– le permitió cortar todas las vías de ataque de su adversario. Pero, sobre todo, cada vez que recuperaba la pelota tenía muy claro lo que tenía que hacer, como demostró en su primera llegada a la portería racinguista, que se produjo tras una pérdida de balón del equipo local y que Arturo tradujo en gol después de aprovechar un balón suelto tras el remate inicial de Carrillo ante la meta racinguista.
De inicio, el tanto dejó desnortado a un Racing que, sin embargo, empezó a mejorar a medida que pasaban los minutos. Lo hizo cuando su presión fue más efectiva y pasó a encontrar espacios en la defensa de un rival que, de todas maneras, siguió generando peligro a la contra. De hecho, del Murcia fue la mejor ocasión del tramo final de la primera parte, cuando Carrillo le ganó la espalda a la defensa racinguista para plantarse solo ante Mackay, pero Víctor Vázquez llegó antes para adelantarse al disparo del delantero visitante y hacer que el partido llegase así al descanso.

CAMBIO
El partido cambió de manera radical en la segunda parte, en la que el Racing empezó a actuar con más intensidad, sin dejar a su rival salir de su propia área. De esta forma, las ocasiones empezaron a llegar hasta que, en la menos clara de todas, una falta botada por Pablo Rey se coló en la portería contraria sin que nadie tocase la pelota. Fueron los mejores minutos del cuadro verde, que pareció estar en disposición de marcar un segundo tanto y adelantarse en el marcador.
Pero lo que pasó fue todo lo contrario, porque el ímpetu racinguista fue bajando a medida que pasaban los minutos y, enfrente, el Murcia se aprovechó de otro despiste de la defensa local para marcar su segundo gol tras un saque de esquina. Así, la victoria se fue para la escuadra visitante y, para la local, la sensación de que le queda por mejorar.

Al Racing aún le falta algo

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