Un punto como mal menor

Ni para el Somozas ni para el Coruxo el empate con el que resolvió su enfrentamiento era su resultado deseado. Para el cuadro verdiblanco porque, después de adelantarse en el marcador y tener el partido más o menos controlado, no se esperaba que las cosas se le complicasen tanto. En cambio, para la formación viguesa fue por no aprovechar la media hora final, en la que jugó en inferioridad numérica. Sin embargo, el empate acabó siendo el resultado más justo para lo hecho por ambos en el terreno.
Dentro de la tónica de igualdad que caracterizó los primeros minutos, las llegadas del Somozas a la portería rival fueron más claras que las de su adversario. Fue así como llegó el primer tanto del partido, poco antes de llegar al ecuador de la primera parte. Entonces, una colada por la banda derecha de Arkaitz se resolvió con un pase atrás que encontró la incorporación de Artabe, que recién entrado en el área remachó la pelota al fondo de las mallas para adelantar en el marcador al cuadro verdiblanco.
Fue de lo poco que salvó en un primer período en el que ninguno de los dos equipos dispuso de ocasiones demasiado claras para conseguir algún tanto. De hecho, el cuadro verdiblanco sacó rédito a su mayor empuje ante un rival que no tenía argumentos como para crear peligro cerca de la portería de su adversario.

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La desventaja en el marcador llevó al Coruxo a arriesgar más en la segunda parte. O, al menos, a intentar ser más vertical. Fue así como llegaron varios lanzamientos desde fuera del área que, sin embargo, no encontraron puerta. Mientras, el Somozas se fue sientido cada vez más cómodo sobre el terreno de juego, sin pasar demasiados apuros en defensa, en tanto que en ataque trataba de aprovecharse de los espacios que dejaba su rival para sorprender al contraataque.
Con lo que no se contaba es que un saque de esquina favorable al Somozas acabase en el gol del empate del Coruxo. Pero la contra que el cuadro vigués montó tras el córner encontró la definición de Kike Cubas, que marcó con calidad ante sus ex. Fue el reflejo de los momentos de despiste que pasó el cuadro verdiblanco, que al poco vio cómo Pedro Vázquez disparaba al larguero ante la pasividad de la defensa local y que, para rematar la situación, se quedaba en inferioridad numérica por la expulsión de un Dani Pedrosa muy acelerado.
Esto hizo que el Somozas se asentase para, el menos, conservar el punto que tenía. Era el turno de que el Coruxo buscase la manera de crear peligro ante la portería contraria. Sin embargo, el cuadro vigués no supo encontrar las vías para acercarse a la portería rival –tan solo a través de alguna acción puntual abortada casi siempre por Mandaluniz–, así que los minutos fueron pasando sin encontrar más salida que el empate que no dejó contento a nadie.