A O Parrulo se le niega el triunfo

O Parrulo sigue sin conocer la victoria en el campeonato liguero, aunque ayer al menos salvó un punto en el último minuto del enfrentamiento que dirimió ante el Aspil Ribera Navarra. Después de unos primeros compases de tanteo por parte de los dos equipos, sin que ninguna de las escuadras fuera capaz de crear claras ocasiones para marcar, ya que las defensas se imponían a los ataques, el primero en poner en apuros la portería contraria fue el cuadro navarro a través de un remate a bocajarro de Sergio que despejó Illi.
O Parrulo también tuvo su opción de conseguir ponerse por delante en el marcador con un remate franco de Miguel que salió por encima del larguero. Los dos equipos cometían numerosos errores en el pase, por lo que las posesiones no eran demasiado largas, aunque el conjunto visitante daba más sensación de peligro. De hecho, en el minuto 13 dispuso de una oportunidad muy clara, pero Ferrán Plana falló en el remate, cuando estaba la portería vacía.
Muy cerca del descanso, Rubi fue derribado dentro del área y los colegiados decretaron penalti. Isma se encargó de transformarlo para poner por delante a su equipo. La alegría del cuadro de la ciudad naval, sin embargo, duró muy poco, ya que en el siguiente ataque Ferrán Plana anotó el empate en un fallo defensivo local en un saque de esquina. A treinta segundos para el descanso, Isma volvió a adelantar a O Parrulo, por lo que con el 2-1 los contendientes se retiraron a descansar a los vestuarios.

De salida en la segunda parte el equipo navarro intentó buscar la remontada, pero jugaba de una manera muy desordenado y con poco acierto a la hora de finalizar las jugadas. De todas maneras, la igualada llegó en el minuto 33, en un pase largo en el que Illi salió a destiempo y Sepe empató con la cabeza. Quedaban siete minutos por delante para ver quién era capaz de llevarse el triunfo y los dos equipos buscaban el camino de la victoria con más corazón que cabeza
A falta de seis minutos para el final, O Parrulo cometió su quinta falta, lo que podía condicionar su defensa. Pero en la siguiente jugada un desajuste del equipo local lo aprovechó Hamza para marcar el tercer gol visitante, lo que complicaba las cosas a los locales.
Diego Ríos decidió asumir riesgos colocando en la cancha un portero-jugador para intentar, al menos, volver a equilibrar el encuentro. Sin embargo, los jugadores del equipo ferrolano no encontraban la forma de superar la defensa rival. Así, Los minutos iban pasando sin que el equipo ferrolano apenas pudiera disparar sobre la portería rival, pero a menos de un minuto para el final Jacobo anotó el tercer tanto que daba el empate a su formación.