Listos para la fase de ascenso

Y ahora, a por la promoción. El Racing puso el punto final a una liga regular para enmarcar con la enésima goleada de esta temporada, esta vez con el Bergantiños como víctima. En ella, el equipo ferrolano demostró que está preparado para la lucha por el ascenso que comenzará la semana que viene y, además, solventó el envite sin ningún contratiempo, aunque sí se llevó algunos sustos que podían complicarle la vida con vistas a la fase importante.

La ilusión del Bergantiños por plantarle cara al campeón se desvaneció en pocos minutos cuando el Racing encontró los primeros resquicios en el dispositivo de la escuadra carballesa. Esta, con la línea defensiva casi en el centro del campo, quedó a merced de la velocidad de los exteriores del equipo ferrolano y de la calidad de sus pasadores. Así que, en cuanto ambos factores se combinaron, el cuadro verde marcó sus dos primeros goles –ambos obra de Marcos Álvarez– y estuvo cerca de lograr el tercero a través de un remate de Iago Iglesias que el meta visitante consiguió desviar. Todo en poco más de quince minutos, que es lo que tardó el encuentro en quedar sentenciado.

PRECAUCIÓN
A partir de entonces, el objetivo era el de evitar cualquier tipo de problemas que, sin embargo, sí se produjeron. El primero llegó cuando Pablo Rey se llevó un golpe en la mano izquierda que, de todas maneras, no pasó a mayores. Pero el segundo, el más importante, se produjo con una entrada sobre Dani Rodríguez que, poco después, fue sustituido –inmediatamente fue trasladado a un centro hospitalario para que le realizasen unas pruebas médicas que, afortunadamente, confirmaron que solo se trataba de un golpe–. O sea, que pese a la superioridad mostrada, ampliada con un tercer tanto poco antes del descanso, el cuadro verde se iba con el susto en el cuerpo.
Que el partido estuviese decicido no hizo que ninguno de los dos rivales bajase de intensidad tras el descanso. De hecho, el cuadro visitante mantuvo el ritmo de su presión y el Racing, que introdujo cambios para exhibir que tiene una plantilla corta, pero muy capacitada, siguió creando peligro cada vez que se aproximaba a la portería contraria. Así llegó el cuarto tanto, tras un centro de Jesús Varela desde la derecha que Marcos Álvarez empaló sin oposición a la red.
El inmediato gol del Bergantiños, marcado por Alexandre en un mano a mano con Camacho aprovechando una de las escasos imprecisiones de la defensa racinguista, despertó algo a la escuadra ferrolana, que parecía haber bajado un tanto el ritmo gracias a la amplia renta que tenía. De esta forma, el tanto del delantero Jorge Rodríguez solo dos minutos después y el marcado por Iago Iglesias a pocos minutos para el final terminaron de dibujar una goleada que confirma que el Racing está preparado para hacer frente a lo más importante de la campaña, la lucha por regresar a Segunda División B que empezará en breve.