La liga se tiñe cada vez más de color verde

La liga se tiñe cada vez más de color verde
el racinguista jesús varela intenta superar la entrada de dos jugadores del betanzos daniel alexandre

La liga del grupo I de Tercera se tiñe cada vez más de color verde. Porque el Racing no baja el ritmo –ayer derrotó al Betanzos en un ejercicio de eficacia– y, además, saca partido de tropiezos de sus principales contrarios –el Celta B no pudo pasar del empate en su feudo–, lo que le hace aumentar su distancia al frente de la tabla clasificatoria. Ahora ya son doce los puntos que tiene de ventaja sobre el filial celeste a falta de otras tantas jornadas, así que el objetivo de ser campeón de la fase regular para luchar con más posibilidades por el ascenso cada vez toma más forma y podría hacerse realidad con antelación.

El frío aminoró la precisión de un Racing que tomó desde el primer momento la batuta del partido frente a un rival que remitía sus argumentos ofensivos a la velocidad de Javi Otero, encargado de buscar la espalda a la defensa racinguista para generar peligro. De todas maneras, el cuadro brigantino apenas fue capaz de explotar esta fórmula aunque, por lo menos, mantenía más o menos a raya a un rival que no era capaz de hilvanar con soltura jugadas de ataque. De hecho, tan solo las apariciones de Chicho y Pablo Rey por las bandas parecían ser capaces de generar peligro, pero sin encontrar un rematador.

La insistencia y la cantidad de argumentos ofensivos que tiene el Racing acabaron dando su fruto poco después del ecuador de la primera mitad. Fue en una acción en la que la ambición de Pumar a la hora de recuperar el balón lo dejó en situación de poner un servicio desde la banda zurda que Manu Barreiro remató a placer al fondo de las mallas. El tanto le dio más tranquilidad al cuadro verde y rebajó los ánimos de la escuadra visitante, que ya pasó a dedicarse prácticamente en exclusiva a defender. De todas maneras, eso no impidió que, poco antes de alcanzar el intermedio, recibiese un segundo tanto tras una acción en la que un cabezazo fallido del goleador racinguista dejó la pelota suelta en botas de Pablo Rey ante el portero contrario. Ahí, el racinguista no tuvo problemas para ampliar la renta y llegar al descanso con el partido prácticamente resuelto.

 

emoción

Sin embargo, un tanto del Betanzos nada más empezar la segunda parte tras una serie de imprecisiones defensivas del Racing le devolvió al encuentro la emoción que estaba perdiendo. De hecho, este tanto motivó la reacción del equipo ferrolano, que a partir de ahí coleccionó aproximaciones sobre la meta rival que, sin embargo, no fue capaz de resolver ni con los dos remates que tuvo Jorge Rodríguez ni con el de Pablo Rey en posición franca delante de la portería rival, lo que hacía que el encuentro siguiese a expensas de cualquier acción.

En realidad el partido estaba en una dinámica peligrosa para el Racing, ya que era el Betanzos el que controlaba la situación y el equipo ferrolano se quedaba a la espera de crear peligro a la contra. Sin embargo, el cuadro brigantino no fue capaz de generar apuros a su rival más que a través de los errores racinguistas o de acciones a balón parado. Pero el cuadro verde tampoco consiguió traducir la velocidad de sus hombres de ataque en ocasiones claras para marcar, especialmente porque le faltaba claridad a la hora de resolver las acciones que tenía o de dar un último pase, lo que hacía que la diferencia en el marcador siguiese siendo mínima a favor de la escuadra local.

Quedaban diez minutos para el final del encuentro y el Betanzos aún conservaba la esperanza de sumar un punto de su visita al campo de A Malata, así que decidió arriesgar en busca del tanto que le diese el empate. Eso hizo que acumulase jugadores cerca del área rival y dejase más espacios ante su portería y, como no era capaz de generar peligro ante la portería de un rival que ganó en seguridad colocando a Antonio en el centro del campo, las ocasiones más claras pasaron a ser para la escuadra visitante. Así que el resultado no corrió peligro y, además, Marcos Álvarez resolvió ya en el tiempo de prolongación con un tanto que terminó de dibujar el resultado final.

 

La liga se tiñe cada vez más de color verde

Te puede interesar