Gómez Noya se prueba en Lisboa

Gómez Noya se prueba en Lisboa

Tras la primera toma de contacto de la pasada semana en Dunkerque con motivo del Grand Prix francés, Javier Gómez Noya afronta hoy su verdadera prueba de fuego para calibrar su estado de forma en una temporada en la que una lesión en un pie retrasó toda su preparación para los Juegos Olímpicos. El triatleta ferrolano, que se ha mantenido casi inédito esta campaña en lo que a competiciones se refiere, saltará hoy al agua en un escenario de primera categoría para dirimir, nada más y nada menos, que el Campeonato de Europa. 
Lo hará sin presión, consciente de que la competición que se disputa en Lisboa no es más que una etapa en pro de ese objetivo supremo que es ganar el oro en Río. Pero, aunque sin grandes aspiraciones, que el departamental esté en carrera lo convierte siempre en el principal protagonista de cualquier evento y, por lo tanto, en el rival a batir. Gómez Noya lo sabe y lo asume, aunque insiste en que “aunque lograr un nuevo título europeo sería sensacional, este año no es lo primordial”. Toda una declaración de intenciones de un triatleta competitivo en grado sumo y que advierte que no defraudará pues, “aunque no estoy ni mucho menos al cien por cien, lo voy a dar todo para quedar lo mejor posible”. El triatleta ferrolano será el líder nacional de un equipo español en el que lo acompañan Vicente Hernández, Cesc Godoy, David Castro y Antonio Serrat. 
Campeón en 2007, 2009 y 2012 y subcampeón en 2010 y tras retirarse por una caída en 2015, Gómez Noya “regresa” a la máxima prueba continental con ganas de competir al más alto nivel y ante rivales del gran prestigio. Entre los adversarios más cualificados en el pelotón destacan los hermanos Poliansky, Sven Riederar, David Hauss o el noruego Kristian Blummenfelt, quien no se ha bajado del podio en las últimas cuatro competiciones. Tampoco hay que olvidar a la armada portuguesa, especialmente motivada ejerciendo como anfitriona.
Su rendimiento hace unos días en Dunkerque fue óptimo. Además de mostrarse muy activo y con buenas sensaciones, Gómez Noya corrió a buen nivel –solo doce segundos más lento que el año pasado, cuando ganó la competición– y no desmereció respecto a Jonathan Brownlee a pesar de que su preparación está menos avanzada. Aspectos que atestiguan que su puesta a punto, aunque arrancó de forma tardía, progresa adecuadamente. Ahora, en Portugal, tomará medida de su estado en distancia olímpica y en un terreno favorable para ello. 
A las doce de la mañana –hora española– el pelotón masculino partirá para acometer dos vueltas triangulares en el puerto de la capital lusa. Una zona sin oleaje, debajo del puente sobre la de–sembocadura del Tajo, y donde Gómez Noya espera sacarse la espinita de la competición de Dunkerque, donde no realizó un buen sector a nado y acabó incluso magullado. Después llegará el turno de subirse a la bicicleta, sobre un circuito de terreno totalmente llano antes de finalizar con el trazado a pie, cuatro vueltas también en un perfil sin sobresaltos, pero por un recorrido que puede llegar a resultar muy sinuoso.

Gómez Noya se prueba en Lisboa

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