Fin de pretemporada amargo

El Racing cerró la pretemporada con un mal sabor de boca. El partido que ayer lo enfrentó a su filial, un Galicia de Mugardos que juega dos categorías por debajo, se saldó con una derrota que fue el reflejo de que ya está pensando más en el arranque liguero de este domingo que en este tipo de compromisos. Es lo que demostraron las faltas de concentración que el equipo ferrolano cometió, sobre todo durante la primera parte, y que fueron aprovechadas por su rival para encarrillar su camino hacia el triunfo.
No habían transcurrido veinte minutos de partido y el Galicia de Mugardos ya tenía dos goles de renta, conseguidos gracias a los despistes defensivos del Racing. Y, aunque el equipo ferrolano fue el que tuvo el control de la posesión y llegó a generar algunas ocasiones para marcar, la falta de ambición que caracterizó su actuación de ayer se notó también a la hora de definir.
El dominio verde de la segunda parte se tradujo primero en el gol de Jonathan Aspas a través de un centro-chut que sorprendió al meta local. El cuadro verde intensificó entonces su dominio y encontró el premio del empate a poco más de un cuarto de hora del final cuando Thiago remachó una pelota suelta en el área. Parecía que el encuentro se dirigía a la tanda de penaltis, pero entonces apareció Dani Ramos y, con un toque magistral en el saque de una falta desde la frontal, dejó el trofeo en casa. n