Fin de fiesta con exigencia

Las piernas de los jugadores del Racing disputarán hoy un partido, pero en su mente habrá otro. El que lo enfrenta al Lealtad esta tarde –17.00 horas, Las Callejas– le hará acabar la liga regular en segunda, tercera o cuarta plaza. Pero los que empezará a jugar la semana que viene tienen una meta más apaterecible, el ascenso a Segunda. De todas maneras, el cuadro verde desea hacer frente al de esta tarde con la seriedad suficiente para terminar la primera fase de la competición en la segunda plaza –debe conseguir un mejor resultado que el Murcia ante el Valladolid B–, mantener la tercera –la tiene garantizada si el Murcia no pierde o si consigue el mismo resultado que el cuadro “pimentonero” siempre que solo quede igualado a puntos con él– pero, sobre todo, evitar la cuarta –acabará en ella en caso de triple empate con el Murcia y el Logroñés, que debe ganar en Langreo y que las escuadras que lo acompañarán en el play-off pierdan–.
De todas formas, el equipo ferrolano es consciente de que deberá igualar –al menos– el nivel de intensidad que exhiba un rival que se está jugando la permanencia en la categoría. El Lealtad, que en la actualidad está en la posición que obliga a jugar un play-off para mantener su plaza, sabe que una victoria lo librará del descenso directo y, probablemente, le garanizará seguir la temporada que viene en la división de bronce nacional.
El cuadro verde acude al encuentro diezmado de efectivos. Así, a las bajas por lesión de Forte, Adrián Cruz, Nano y Dalmau, se añade la de Pablo Rey por sanción, por lo que el entrenador racinguista, Manolo García, ha tenido que recurrir a tres jugadores de categoría juvenil –Carlos López, Álvaro Rey y Manu Mariña– para completar la lista de convocados. Además, Álvaro Cuello y Vela se encuentran a una tarjeta de la suspensión, así que durante el choque tendrán que tener cuidado para no ver una que los alejaría del estreno de la promoción, que es lo importante.