Este Racing es de récord

juan quijano
Barbadás

Nadie en el grupo gallego de Tercera ha sumado nunca más puntos de los que ya ha alcanzado el Racing esta temporada. Es otro de los records superados por un equipo que está preparado para la fase de ascenso en la que se jugará el redondear una campaña de ensueño con lo que más quiere, el ascenso a Segunda B. Ayer, en Barbadás, dio cuenta de que es capaz de rayar a buen nivel en cualquier escenario, sea el rival que sea y se juegue el choque de la manera que se juegue. Por eso es una escuadra para la historia.
 Adelantarse en el marcador a los tres minutos mediante el cabezazo de Antonio en un córner –una de las principales formas de generar peligro– fue la mejor forma de que el Racing empezase la misión en pos del récord de puntos que quería batir. Y es que los siguientes minutos confirmaron que, en un encuentro de esta estirpe, las ocasiones iban a ser escasas. Al revés, los dos equipos apostaron por el juego directo, buscando sacar partido a las segundas jugadas y, tal vez, a algún error del contrario, que es lo que los oponentes buscaron evitar.
El Racing controlaba el partido de manera más o menos cómoda, pero el Barbadás demostraba ser un rival correoso, con ganas de pelear por el punto que creía necesitar y que al final no le era preciso. De esta manera llegó a estar cerca de marcar a la media hora de juego tras un centro desde la izquierda de Alfredo que Rafita, entrando entre los centrales racinguista, remató directamenta a las manos de Camacho. Fue la mejor ocasión antes de un intermedio al que el Dani Rodríguez estuvo a punto de enviar al cuadro visitante con más renta.

Problemas
Las cosas se le complicaron al Racing nada más comenzar la segunda parte cuando el árbitro le enseñó la segunda amarilla a Héber al interpretar que se había dejado caer en un forcejeo con un rival. Entre eso y que el Barbadás aumentó su nivel de intensidad y agresividad, el caso es que el cuadro verde pasó a preocuparse más de defender su puerta que de otra posibilidad.
De todas formas, la nueva situación no supuso que el Racing pasase más problemas. Al contrario, la remodelación que realizó Aira –la entrada de Sergio Martínez en el lateral izquierdo provocó que Jesús Varela pasase a la banda derecha del centro del campo– le permitió sentirse más cómodo, sobre todo a nivel defensivo. Mientras, en ataque se limitó a aprovechar los fallos del rival para crear peligro.
Incluso, cuando la lesión de Prada dejó al Barbadás también con diez sobre el campo, el peligro racinguista ante la portería de un Barbadás ya fue constante. Así llegó el segundo gol, obra de Sergio Martínez al aprovechar un perfecto contraataque.