11º-15º
viernes | 17 mayo | 2024
El Racing empieza a recoger los frutos de todo lo sembrado a lo largo de la temporada. Hace tres semanas fue la clasificación para la fase de ascenso a Segunda B. Ahora se le presenta la posibilidad de certificar el título del grupo I, lo que le permitiría disponer de más posibilidades de terminar consiguiendo el objetivo que se ha fijado esta campaña. Para ello necesita ganar el partido que lo enfrentará al Céltiga esta tarde –17.30 horas, Salvador Otero–, aunque ya lo podría sellar unas horas antes si el Celta B pierde el compromiso que lo va a enfrentar al As Pontes al mediodía. De conseguirlo, el cuadro verde puede ser el primero de los 358 que toman parte en la competición en lograrlo y refrendará la grandeza de una temporada en la que pretende seguir batiendo records antes de hacer frente a la misión más importante que le espera.
No parece un envite especialmente difícil para el Racing, sobre todo si se tiene en cuenta que su rival está casi desahuciado de la lucha por mantener la categoría –está a diez puntos de distancia de la zona de permanencia–. De todas formas, A Illa de Arousa ha sido tradicionalmente un escenario difícil para todos los que lo han visitado, por lo que el conjunto ferrolano es consciente de que no puede relajarse ni un ápice si quiere conseguir el triunfo y, de esta manera, el título. En este sentido, la motivación de proclamarse campeón a cinco jornadas para el final de la liga regular parece un argumento a favor para que la escuadra que dirige José Manuel Aira no caiga en la relajación a lo largo de este envite.
INTENSIDAD
Relajación es, de hecho, la palabra tabú en el equipo ferrolano. Apenas la ha exhibido en lo que va de competición –solo en momentos puntuales de algunos encuentros– y no quiere que aparezca ahora que se aproxima lo más importante. Por eso, si en el compromiso de esta tarde se consigue el título del grupo I, lo que no quiere es dejarse ir, sino que empezará a prepararse para la promoción, bien trabajando más bien manteniendo la intensidad que lo ha caracterizado a lo largo de la temporada. Será la manera más fiable de llegar al tramo decisivo de la temporada sin perder ni un ápice de la capacidad que ha demostrado hasta ahora.
Al técnico José Manuel Aira la posibilidad de proclamarse campeón también le permitiría repartir minutos entre los integrantes de su plantilla para que todos ellos lleguen en las mejores condiciones posibles a la fase de ascenso. Así que los que más han jugado a lo largo de la temporada –o los que más se han desgastado– comenzarían a dosificar sus apariciones, mientras que los que menos llevan en sus piernas tendrán la ocasión de ir cogiendo ritmo de competición para demostrarle al técnico que pueden ser útiles en la parte final.
Sea como fuera, la escuadra de la ciudad naval se dispone a alcanzar su segundo objetivo de la temporada –el primero grande por lo que significa– en su camino hacia el ascenso de categoría, Eso sí, también sabe que lo que puede conseguir esta tarde no es algo que garantice nada para las eliminatorias que se disputarán a finales de mayo y principios de junio. Y es que la liga regular es una cosa y la promoción de ascenso otra totalmente diferente, así que la plantilla racinguista es consciente de que lo que ha realizado hasta ahora no tiene demasiado valor para acabar consiguiendo el retorno a la categoría de bronce del fútbol nacional.
