Diez jornadas para olvidar

Ni Racing ni Somozas han estado esta vez al nivel de las anteriores temporadas en las diez primeras jornadas del campeonato liguero del grupo I. El equipo ferrolano –que vive con esta su cuarto año consecutiva en la categoría– y el somocense –en la terceras campaña de su historia a este nivel– habían dado en ellas mejores prestaciones que en el ejercicio actual, en el que se sitúan lejos de los objetivos que se habían planteado: la clasificación para la fase de ascenso en el caso del cuadro verde y la permanencia en el del verdiblanco.
Po lor que respecta al Racing, la decimosexta plaza que luce –la que al final de la liga regular implica jugar una promoción para asegurar la continuidad en la categoría–, con nueve puntos en su haber, se erigen como las peores estadísticas de los últimos años. Es cierto que los arranques ligueros del cuadro verde no habían sido demasiado buenos –salvo la pasada campaña–, pero nunca se había visto tan abajo –la anterior temporada estaba en el liderato, en la 14/15 en la undécima plaza y en la 13/14 en la séptima– ni con tan pocos puntos –los nueve de este ejercicio contrastan con los 23, 13 y 14 que había sumado en las tres anteriores–.
Algo parecido le pasa al Somozas, que a estas alturas de la competición nunca había estado tan abajo ni con tan pocos puntos en la tabla clasificatoria del grupo I. Los seis sumados en las diez primeras jornadas le hacen estar en la penúltima plaza de la tabla –a tres puntos de la plaza de promoción y a cinco de las que certifican la permanencia en la categoría de bronce–. La anterior campaña, a estas alturas, estaba fuera de las cinco últimas posiciones –ocupaba la decimoquinta plaza, con once puntos en su haber– y hace dos, con Míchel Alonso como entrenador, se encontraba en las posiciones de descenso a Tercera –decimoctavo– con nueve puntos en su casillero, incluido al agravante de los tres que se le habían retirado tras la victoria conseguida frente a la Cultural Leonesa, encuentro en el que, sin embargo, incurrió en una alineación indebida que hizo que el resultado final acabase siendo de 0-3 en su contra.