De vuelta a su mejor nivel

Siete días separan la peor actuación que se le ha visto al Racing esta temporada con una goleada en la que volvió a mostrar las señas de identidad que lo han convertido en el mejor equipo de la competición. La victoria sobre el Celta B demuestra que el cuadro verde se encuentra más que preparado para hacer frente al reto de conseguir el ascenso a Segunda B. De hecho, su nivel, sus números y lo que le rodea lo convierten en un favorito indiscutible para conseguir el objetivo. Eso sí, siempre que se mantenga por la línea que ha sido la habitual.    

 Aun sin jugarse nada a nivel clasificatorio, Racing y Celta B demostraron desde el principio por qué son los dos mejores del grupo I de Tercera División. La velocidad de su juego y la intendidad que aplicaron a todas sus acciones confirmaron que están por encima de la medida de esta competición. Y eso se demostró en el primer tanto racinguista, cuando una recuperación en campo propio se tradujo en un cambio de dirección hacia la posición de Marcos Álvarez, que desbordó a su par por la banda derecha para servir el gol en bandeja a Pablo Rey, que solo tuvo que empujar con la cabeza.

tensión

El paso de los minutos no hizo más que aumentar la tensión entre los dos contendientes. De hecho, las llegadas a cualquiera de las dos porterías comenzaron a ser más escasas, sobre todo porque casi todas las acciones terminaban antes de llegar al momento de dar el último pase. Así, tan solo un disparo de Borja desde fuera del área que se fue ligeramente desviado entra en el capítulo de acciones destacadas de una primera parte que terminó con la esperanza de que los jugadores de ambos equipos tranquilizasen algo su estado de ánimo. Lo que pasa es que solo el Racing lo hizo, porque el filial celeste siguió enfrascado en una guerra sin sentido en la que empezó a quejarse de cualquier decisión arbitral, a llegar tarde a cualquier balón dividido, a perder la compostura sobre el campo... Como, además, esta fase coincidió con uno de los arreones que han caracterizado al equipo ferrolano durante esta temporada, el caso es que el el cuadro visitante se encontró con tres tantos en un cuarto de hora que sentenciaron definitivamente el choque a favor de un Racing letal. Este golpe, además de los tres cambios realizados por el entrenador del Celta B, tranquilizaron a una escuadra que daba síntomas de estar desquiciada. Así, la última media hora de encuentro fue más tranquila, porque el cuadro verde ya no pretendió hacer más sangre y su rival ya sabía que no iba a poder evitar que su racha de veinte partidos sin perder llegase a su final. Era tiempo de pensar en la fase de ascenso, que les preocupa ahora.

Racing Club Ferrol: Camacho; Rubén, Antonio, Pérez, Jesús Varela; Marcos Álvarez (Chicho, min. 71), Dani Rodríguez, Forte (Iago Iglesias, min. 63); Pablo Rey y Manu Barreiro (Jorge Rodríguez, min. 79).
Banquillo: Marcos Valín (portero suplente>), Iago Iglesias, Jorge Rodríguez, Chicho y Sergio Martínez.
Real Club Celta de Vigo B: Óscar; Kevin, Víctor Vázquez, Sergio Maestre (Moreira, min. 62), Maceira; Benja (Aitor, min. 62), Antón de Vicente, Borja, David Añón; Rubén Martínez (Félix, min. 62) y Camochu.
Banquillo: Marcos Torres, Álex (portero suplente), Moreira, Aitor y Félix.
Árbitro: Alejandro del Río Amor (colegio coruñés).
Asistentes: Adrián Barreros Vidal y Diego Gándara Bello (colegio coruñés).
Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Forte (min. 39) y Chicho (min. 90). Real Club Celta de Vigo B: Kevin (min. 5), Víctor Vázquez (min. 28), David Añón (min. 36), Rubén Martínez (min. 44), Antón de Vicente (min. 53) y Maceira (min. 57).
Goles: 1-0, min. 18: Pablo Rey; 2-0, min. 52: Marcos Álvarez; 3-0, min. 57: Manu Barreiro, de penalti; 4-0, min. 61: Manu Barreiro.
Campo: A Malata.
Entrada: 1.000 espectadores.