11º-18º
viernes | 19 abril | 2024
Madrid volvió a convertirse, casi una década después, en una de las capitales internacionales del triatlón con la disputa de la Copa del Mundo que ayer tuvo lugar en las inmediaciones de la Casa de Campo.
Una prueba en la que, además, la participación local recayó en las hermanas Melina y Camila Alonso, del Triatlón Ferrol, dos deportistas con una amplia experiencia internacional, si bien buscando diferentes metas en la competición madrileña. La menor de ellas, Camila, tomó la salida de la carrera con la clasificación para el Europeo y las Series Mundiales de Estocolmo en el horizonte. Una meta para la que la ferrolana tenía que cumplir dos requisitos. El primero, ser la española más destacada en Madrid y, el segundo, serlo entre las quince primeras. Camila llegó a la mitad de este camino, ya que terminó la carrera internacional como decimocuarta clasificada en la cita elite, si bien no solo la ferrolana cuajó una excepcional carrera firmando un tiempo de 2h.12:18, sino que también lo hicieron Carolina Routier y Anna Godoy, sexta y décima, respectivamente, en un pelotón participante de medio centenar de triatletas.
Alonso se mostró muy regular en todos los tramos –natación, ciclismo y carrera–, si bien tanto Routier como Godoy destacaron especialmente en alguno de estos trazados, lo que las llevó a ponerse por delante de Alonso, en más de dos y un minuto, respectivamente. Un excepcional trabajo por el que la departamental ha sido seleccionada para tomar parte tanto en el citado Europeo como en el Campeonato del Mundo sub 23.
Por su parte, su hermana Melina, tras recuperarse de una lesión de cadera, hizo frente a la exigente cita con la intención de ir cogiendo ritmo competitivo. La ferrolana cruzó la línea de meta situada en las inmediaciones del Palacio Real como trigésimo octava y última clasificada, terminando un trazado que tuvieron que abandonar más de una decena de inscritas. La mayor de las hermanas firmó un tiempo de 2h.23:05.
