9º-17º
miércoles | 24 abril | 2024
Aurora Armental Ruiz, natural de As Pontes, estudió arquitectura en Barcelona y, después de una estancia de formación y trabajo en Londres, regresó a Galicia, más concretamente a Santiago de Compostela, por razones familiares y porque su personal visión del diseño está más orientada al mundo de la rehabilitación. Aurora Armental Ruiz y Stefano Ciurlo Walker tienen en la calle Escultor Asorey su estudio de arquitectura. Estar, que es el nombre del negocio, acaba de ganar un concurso internacional para rehabilitar un edificio en el casco histórico de Ginebra.
Tengo entendido que no se trata de obra nueva, que es un edificio que antes fue establo y que terminó siendo garaje. ¿Cómo explicaría la propuesta que ha sido elegida entre un total de 45?
Se trata de una construcción de origen militar, muy habituales en ciudades de centroeuropa. Consta de un espacio central, antes utilizado como picadero, y de dos naves laterales, alguna de ellas sirvió de rampa cuando el edificio se reconvirtió en garaje. Eran los años cincuenta, una etapa que dejó la huella del hormigón en un edificio del siglo XVIII. Nuestro trabajo, por lo tanto, ha consistido en tener en cuenta todos estos aspectos, saber interpretarlos y actuar de forma sostenible.
Parece ser que las soluciones dadas para armonizar intervenciones agregadas a un inmueble de estas características han sido uno de los aspectos mejor valorados por el jurado. ¿Cuál ha sido la clave?
En varias ocasiones hemos visitado el edificio. Estudiamos sus posibilidades y, una vez definidas, tomamos decisiones como puede ser la utilización de la madera, que ha sido una de las soluciones mejor valoradas por el jurado. Encontrar una propuesta arquitectónica no intrusiva, “cómoda”, para armonizar la fábrica original con la obra posterior para un nuevo uso social también ha sido importante a la hora de contar con la aprobación del jurado.
La propuesta pretende transformar una edificación de mil metros cuadrados en un centro cívico en el que confluyan distintas actividades ¿De qué se ha partido para haber encontrado la solución?
En centroeuropa son habituales lo que allí se define como “casa para todos”. Es un edificio de barrio que, distribuido en distintos espacios, sirve de punto de encuentro de niños, mayores y familias. Tienen zonas infantiles, ludotecas y una parte de ocio. Mantener esa función pública, lúdica e intergeneracional actuó como referencia.
El edificio en cuestión se encuentra en el centro histórico de la ciudad de Ginebra ¿Esta localización fue determinante a la hora de desarrollar la idea?
Nuestro criterio ha sido siempre mostrarnos especialmente respetuosos con las estructuras sobre las que trabajamos. Esta conducta es la que ahora también nos lleva a tratar de rescatar aquellas zonas de la estructura original que estaban perdidas. La recuperación del espacio principal y darle claridad al mismo también han sido soluciones que han sido destacadas por parte de los miembros del jurado.
¿En qué consiste dicha recuperación?
La gran sala –espacio antes utilizado para la doma de caballos– pasó a tener más de un planta cuando fue reconvertida en garaje. Ahora de las tres mantenemos solo dos para tratar de recuperar sus dimensiones originales así como los ventanales que introducirán la luz natural en la sala que aun así tendrá una altura de nueve metros.
Parece ser que en Suiza el estudio Estar ya no es ningún desconocido. ¿Es cierto que esta no es la primera vez que conseguís un reconocimiento a vuestros diseños?
Sí. El pasado verano también conseguimos un contrato para diseñar unos jardines en la ciudad de Lausana. En Suiza se trabaja de forma muy diferente a la que se hace en España. Allí se elabora una propuesta en función de un presupuesto orientativo, lo que permite tener más libertad a la hora de desarrollar una idea.
¿Esta vocación internacional tiene que ver con la situación que atraviesa la construcción en España?
Algo sí pero también con la intención de hacerse con un currículum a nivel internacional. Considero que trabajar fuera de España siempre resulta enriquecedor, tanto en lo personal como en lo profesional. En mi caso, y como paisajista, a raíz del máster de Arquitectura del Paisaje de la Escuela Juana de Vega (A Coruña), he intervenido en otros entornos naturales muy diferentes a los que puedo encontrarme en España o en Galicia. Uno de los más recientes ya se ha materializado en Canadá.
