ORTEGAL-Desde Espasante hasta Riveira de la mano de la industria de las conservas

La tradición conservera de la provincia se ha convertido en la última apuesta turística de la Diputación de A Coruña. La institución presentó la pasada semana en Fitur un nuevo itinerario de turismo industrial, la denominada Ruta Conservera, centrada en uno de los sectores más destacados en la zona, el de la industria de conservas. Un episodio en el que la comarca de Ortegal, incluida en el primer geodestino de esta ruta, tiene mucho que decir.
Tomando la salida desde Exponav (Ferrol), el visitante llega a una de las localidades con más tradición conservera de la zona, Cariño –con tan solo 3.000 habitantes el municipio llegó a albergar hasta 27 fábricas de conservas–. Aquí el turista podrá atestiguar los vestigios de ese pasado que tiene su huella en naves como la de Conservas Ártica, una de las pioneras del sector, que aún a día de hoy luce su logotipo, realizado por el mismo autor de los muñecos La Familia Telerín. Además podrá conocer de cerca el trabajo que se desempeña en una fábrica como La Pureza que ofrece sus productos desde 1925.
El itinerario continuará en el municipio de Ortigueira en cuyo parque industrial está asentada una innovadora empresa especializada en el sector de las algas, Mar de Ardora. El visitante no abandonará la comarca de Ortegal sin antes realizar una parada obligada en Espasante que, con sus originarias factorías de salazón, fue el origen de la industria conservera de la zona. No faltará una degustación de los productos del mar en algunos de los restaurantes especializados de esta parroquia ortegana.
Sin salir del primer geodestino de esta ruta, el turista pondrá rumbo a As Mariñas, concretamente a la localidad de Cerceda donde visitará la empresa Porto Muiños, una pionera en el consumo de algas y otros productos naturales. También conocerá las peripecias de la firma coruñesa Herrero Marinesca, que por su capacidad industrial, llegó a fabricar obuses en la Guerra Civil e incluso a acuñar moneda.
El segundo geodestino llevará al visitante a la Costa da Morte, donde no solo podrá apreciar los paisajes de pueblos como Laxe, Camariñas o Finisterre, sino también conocer de primera mano experiencias como la de la empresa Cerdeimar, un ejemplo de lo que una industria conservera pueda representar en una pequeña localidad pesquera como Camariñas –su inclusión en este itinerario ha originado una intervención en la nave para dotarse de museo y zona de venta, según destacan desde la Diputación–. Una excursión al Cabo Vilán y al cementerio de los ingleses completan los lugares de interés de este geodestino.
No podía faltar en este itinerario turístico las visitas a algunas de las principales conserveras de la provincia como Escurís Batalla, en A Pobra. En este último geodestino el visitante también podrá saborear los mejillones de Ramón Franco, destacados por su tamaño o los peculiares productos de Conservas Lou, contemplar ejemplos arquitectónicos como Conservas Cerqueira, museos como el del Mar de Rianxo, el Marea de Porto do Son o el Mar de Noia, así como astilleros como el de Abeijón Hermanos. También habrá tiempo para conocer el proyecto de promoción de la pesca sostenible en Carnota “O Canto da Balea” y visitar la granja marina de abalón u oreja de mar que la firma Galician Marine Aquaculture (GAM) construyó en Muros.

Apoyo de todo el sector
Sin perder el enfoque turístico, la ruta está basada en la complementaridad, ya que, como indican desde la Diputación de A Coruña, no se trata solo de ofrecer un listado de empresas visitables, “estamos obligados a centrarnos en aquellos apartados que más posibilidades tengan de resultar fácilmente promocionables”.
Para llevar a cabo este proyecto, se contará con el apoyo no solo de empresas conserveras sino también de hoteles, restaurantes, firmas de turismo activo, así como concejalías y oficinas de turismo.