El Gobierno municipal saca a licitación el contrato de control de plagas urbanas

El Gobierno municipal saca a licitación el contrato de control de plagas urbanas
María García es concejala de Medio Ambiente | pedro puig

El Gobierno municipal sacó ayer a licitación en el Perfil del Contratante el contrato de control de plagas urbanas. La desratización, la desinsectación y la desinfección son su cometidos.

Según los pliegos técnicos, este servicio está enfocado a la prevención de posibles plagas de estos tres vectores, aunque en el caso de los roedores, entre el 2014 y el 2016 se produjo un aumento del 31,5%. Hace tres años el servicio de desratización atendió 277 reclamaciones, mientras que el año pasado fueron 404 y hace dos, 418, según la memoria de gestión municipal.

Entre las condiciones de este nuevo contrato se explica que la desratización se llevará a cabo en lugares como vías públicas, cauces de ríos, parques, colegios y otros espacios municipales, solares, la red de saneamiento o la semafórica, entre otros ámbitos.

De acuerdo a los pliegos, la empresa que obtenga el servicio deberá llevar a cabo un tratamiento de choque cada año, al comienzo de la primavera. Durante el resto del año habrá desratizaciones por sectores y de manera programada para que se realicen como mínimo tres actuaciones completas por zona y año.

Además, y por lo menos tres veces al año, se llevará a cabo una revisión y reposición de producto rodenticida en todos los colegios y mercados municipales, en el Palacio de María Pita, el edificio municipal de la Franja, el Fórum Metropolitano y la Casa Paredes.

Finalmente, también se explica que se realizarán actuaciones de desratización cada dos meses en los asentamientos precarios de As Rañas, la Conservera Celta y O Campanario.

La presencia de ratas de manera continuada en barrios como los Rosales, Os Castros, Os Mallos, San Diego, el Ensanche o la Ciudad Vieja han sido motivo de queja por parte de agrupaciones de vecinos y de formaciones políticas de la oposición durante el último año y medio.

Mientras, desde el Gobierno municipal se repitió en varias ocasiones que la problemática de los roedores en la ciudad es la misma que durante otros mandatos y que no se agravó la situación en este período.

Contra los insectos

El nuevo contrato también recoge las condiciones que la adjudicataria deberá seguir para evitar las plagas de insectos en el término municipal.

Así, las cláusulas sobre insectos explican que las visitas a centros educativos y mercados municipales también deberán servir para realizar una desinsectación ante las especies, tanto voladoras como rastreras, que más reclamaciones provocan: avispas, cucarachas y hormigas. Además, el Gobierno local señala que la empresa que se encargue del servicio deberá llevar a cabo una batida anual en todos los pozos y registros de alcantarillado del casco urbano.

También señala que en caso de reclamaciones vecinales o causas técnicamente justificadas, esta actuación podrá repetirse cuando sea necesaria.

Finalmente, la Concejalía de Medio Ambiente también indica que se deberán atender las quejas por presencia de insectos voladores, como la avispa europea, u otros como pulgas o garrapatas, normalmente asociadas a colonias felinas o localizadas en parques y márgenes de caminos.

En los pliegos técnicos del contrato de control de plagas urbanas también hay espacio para la avispa velutina, una especie invasora. La adjudicataria deberá realizar una valoración de los avisos recibidos y a solicitud del supervisor municipal, aunque serán los propios técnicos del Ayuntamiento los que se encarguen de llevar a cabo la retirada de los nidos. Las aves y plagas vegetales quedan excluidas.

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