La participación en el programa de alfabetización digital que estos días se está llevando a cabo en Geriatros dio ayer a Mercedes Díaz, una de sus residentes, de 94 años, la oportunidad de hablar, vía skype, con su sobrino, Luis Paradi Díaz, que vive en Asia y al que no ve desde hace más de quince años. Al igual que ella, entre mañana y el martes, un total de cinco residentes contactarán con familiares que hace tiempo que no ven debido a la distancia. Los mayores, ayudados por la animadora del centro, realizarán distintas conexiones con Estados Unidos, Italia, Polonia y Manchester.
Mercedes Díaz, según se apunta desde Geriatros, es una gran aficionada a la tecnología, si bien en privado admite modestamente que “aún me queda mucho para ponerme al día”. Es de las asiduas a navegar por la red para consultar sus poemas y canciones favoritas, y además toca la mandolina, una afición que mantiene desde que tenía veinte años. La comunicación entre Narón y la ciudad china de Guangzhou, en la que ahora reside Luis, se prolongó por espacio de 90 minutos y sirvió para intercambiar información acerca de las diferencias culturales y de estilo de vida que separan Asia de Europa y para comprometerse a entrar de nuevo en contacto para hacer más corta la distancia que los separa, que son unos 10.500 kilómetros.