“Cuando decidimos ir a juicio, ganamos un 80% de los casos”

“Cuando decidimos ir a juicio, ganamos  un 80% de  los casos”
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Beatriz Barros preside la Asociación de Errores Médicos desde 2006. Una entidad que, como ella asegura, se creó con la finalidad última de dar información a los usuarios.

La asociación se creó en 1995, ¿con qué finalidad?
Era un grupo de personas que habían tenido algún tipo de incidente con la sanidad, unos pública, otros privada... Y en el 95 era muy difícil enfrentarse con un sistema y ellos pensaron que juntarse les facilitaría las cosas. No tanto para reclamaciones sino para saber por dónde se movían, cómo gestionar cualquier tipo de conflicto. Del año 95 a ahora no tiene nada que ver. En el 95 era un grupo reducido de asociados que poco a poco se fue incrementando a medida que se iban viendo los resultados. No tanto resultados de reclamaciones, sino el objetivo, el fin con el que nació, que es un fin informativo. Porque yo insisto en que esta asociación lo que quiere es facilitar información al usuario de la sanidad.

¿Cuántos casos pueden atender al año?
Al año, muchísimos. Mira, llamadas de teléfono, porque quieren saber, a la semana pueden ser perfectamente 10 o 15, de esas que deriven en procedimientos que realmente se vea viable una negligencia son muchos menos.

¿Qué pasos siguen cuando alguien les lama?
Yo soy el primer filtro, me explican lo que ha sucedido y les pido que me manden la información médica. Con esa información ya sé si es un procedimiento que puede derivar en una queja hospitalaria si no hay nada que hacer, porque no hay nada que hacer, o si puede derivar en un procedimiento judicial. Según esa información que yo les facilito, el ciudadano actúa. Algunas veces, cuando estás muy metido en el conflicto, te parece que todo lo que está sucediendo es un cúmulo de despropósitos y no ves con objetividad. Yo intento hacerles ver eso: que eso fue porque las cosas suceden de esa manera, el procedimiento fue correcto... Otras veces, es más que eso pero no llega a ser para ir a la vía judicial y por eso se presenta una queja en el Sergas para que se conozca. Hay casos que veo que, como mínimo, hay que saber lo que pasó. A partir de ahí, mandamos los informes médicos a los especialistas que correspondan y si ellos ven esa posible negligencia, ya se remite a Alfonso Iglesias que es el abogado de la asociación. Ese es el tercer filtro, el que decide, con el consentimiento del paciente, si se inician o no se inician las acciones.
 
Una vez que se llega al proceso judicial, ¿qué porcentaje de éxito tienen?
Tenemos un porcentaje bastante elevado de éxito. Ojalá ganásemos todo, pero cuando decidimos ir a la vía judicial es porque ha pasado varios filtros: el mío, el de los facultativos médicos... Pero el hecho de que un profesional vea que hay una negligencia no significa que hay un 100% de asuntos ganados, pero un 80% de los asuntos sí que se ganan.

La mayoría de las sentencias que tienen en su web son contra el Sergas...
Aquí hay mucha más sanidad pública que privada, entonces, es lógico que el porcentaje sea mayor con sanidad pública, porque somos muchos más usuarios.

En el caso del Chuac ¿Tiene más reclamaciones que hospitales como el de Vigo o Santiago, por ejemplo?
Están por ahí. No es el peor. El Chuac, como en todos, hay muy buenos profesionales, pero en las reclamaciones no hay más del Chuac que en el de Vigo o el de Santiago, para nada.

Buena parte de esas sentencias tienen que ver con los partos y el fallecimiento de fetos ¿Por qué?
Es el servicio con más incidencia. El de Ginecología y el de Traumatología, por lo menos a través de nuestra asociación son los que reciben más reclamaciones.

¿A qué se debe?
No lo sabemos. No es porque haya peores profesionales, en absoluto, es simplemente, a lo mejor, porque la línea entre una actuación correcta o incorrecta es más difusa que en otra especialidad. Lo desconozco, solo puedo decir que es así.

¿Hay alguna alarma que le debería saltar a un paciente para sospechar que hubo una negligencia?
Imposible. Me preguntaba antes por el índice de reclamaciones de Ginecología: cuando tú te quedas embarazada haces un seguimiento del embarazo y ese seguimiento lo vas viendo paulatinamente.  Ves que es un seguimiento correcto, y llega el parto y algo pasa. Ahí te hacen saltar las alarmas. Si tú vas a un traumatólogo porque te rompiste la pierna y te la amputan no puedes saber si hubo una negligencia, no tienes un criterio. Me parece un poco desproporcionado, pero es diferente. Es una línea tan complicada para saber... Por eso digo que en el tema de ginecología es mucho más fácil porque has hecho un seguimiento del embarazo en el que fue todo bien y luego hay un resultado inesperado y te cuestionas cosas.

En una entrevista a este diario, el catedrático Domingo Bello Janeiro abogaba por una ley sobre responsabilidad sanitaria y un baremo de daños médicos ¿Está de acuerdo?
Sigo manteniéndolo, porque, por ejemplo, cualquier tipo de reclamación económica que queremos instar para un tema de una negligencia no hay un baremo, tenemos que utilizar por analogía el de Tráfico. Es un baremo que no vincula a los jueces. Si hay un baremo en una negligencia, la amputación de una pierna vale lo mismo para todo el mundo. Estás a expensas de la opinión de una persona. Para nosotros sería fundamental la existencia de un baremo o algo que regle este tipo de supuestos.

¿Por qué el de Tráfico?
Es el único que establece unas indemnizaciones por las secuelas que te pueden quedar a consecuencia de un accidente de tráfico. Es lo más parecido a lo que nosotros podemos fijar a la hora de pedir una indemnización. Si no, yo qué cuantía reclamo. Pero insisto, que no me vincula; y a los jueces tampoco.

“Cuando decidimos ir a juicio, ganamos un 80% de los casos”

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